Esta es la historia de un regalo. Susana y Chabi amanecieron un día, bajaron al buzón y había una carta en él. Un sobre azul escrito a mano y dentro un regalo de muchos amigos. Vale por una sesión fotográfica para Darío, vuestro precioso hijo. Ése era el mensaje. Yo ya conocía el mensaje y guardé el secreto hasta aparecer un día por su casa y conocer a Darío. Me sorprendió su curiosidad extrema, su viveza en los ojos, sus gestos de pensador precoz. En seguida él ya sabía a lo que habíamos ido y colaboró dándonos sus mejores sonrisas. Susana le hacía reír, a Chabi le encantaba observar. Yo seguía fotografiando a medida que las miradas se hacían menos vergonzosas y salía a la luz lo que Darío generaba en sus vidas, en aquel momento supe que estaba fotografiando la realidad.
Al entregar las fotografías Chabi estaba en pleno proceso creativo de una obra de terror que estaba trabajando. Me regaló un libro que ya había escrito de poesía Haiku “74 brisas de la luna” lo cual le agradezco enormemente así como la dedicatoria que me brindó.
Quiero acabar con uno de aquellos versos de los cuales seguro que Darío aprende mucho de su padre.
“Trazo las lineas
para escribir mis versos
de tu memoria”
Gracias amigos!!
Mil millones de gracias a vosotros!! Hasta cuando queráis!!