¿Es que hay alguna razón para no tener imágenes así de uno mismo?
Una tarde tranquilos, después de tomar un café. Unas imágenes, tranquilas, después de ver como pasaba la luz por delante de nuestros ojos. Nos movimos ciertamente poco desde donde mirábamos aquella pared y aquel árbol. Nos gustó la idea de estar esperando el momento en el que la luz convirtiera la sesión en instantes relajados donde saber esperar. Tener paciencia amigos, algo que muy a menudo hemos olvidado.
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Ariadna hizo el resto. Gracias guapa!!
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Y por cierto, quedó demostrado que en cualquier parte se pueden hacer buenas fotos, sólo hace falta mirar “bien”.
